martes, 20 de noviembre de 2012

DISCURSO DE ORDEN VIGESIMO SÉPTIMO ANIVERSARIO UNIVERSIDAD LAICA “ELOY ALFARO” DE MANABÍ

Noviembre 13/2012


Hoy cumplimos  27 años.  Los recordamos y celebramos con la íntima satisfacción que solo es posible sentirla cuando se obra y procede decentemente, con transparencia, con apego a ideales, cuando se es consecuente con lo que es nuestra razón de ser, con lo que significan nuestros fines y funciones, de saber que nacimos sin otro patrimonio que no sea el procurar escribir algunas páginas en blanco de los más elevados anhelos espirituales, de sueños que nos alentaban y alientan a luchar en una sociedad que la sabemos contaminada de corrupción, de mentiras, de convencionalismos, de ambiciones personales, por eso hemos conocido de limitaciones, de incomprensiones, de apreciaciones subjetivas carentes del debido sustento lógico, pero le hemos dicho a la juventud y hoy lo repetimos, que cuando hay firmeza de principios es posible enfrentar la codicia y mala fe humana, al mal no se lo vence con el mismo mal,  sino con la práctica del bien y las virtudes humanas, en esa posición no se debe claudicar, ni se puede ser débil, aceptar los hechos consumados injustos e incorrectos es abdicar de  enfrentar el porvenir.
El Dr. Medardo Mora cuando se dirigió a los presentes en la sesión solemne.
Como Universidad tenemos el sano orgullo de haber crecido al amparo de la defensa de lo ético,  de lo honesto, de la lucha sin renunciamientos ni concesiones por la justicia, por la libertad, por la igualdad, por la fraternidad, que inspiraron la acción patriótica de nuestro incomparable patrono, el General Eloy Alfaro, símbolo insigne de esta tierra montubia y generosa que es Manabí. Esa ha sido y es la filosofía institucional,  por eso la ocasión es propicia para que reafirmemos nuestro criterio  que en la vida no hay que olvidar que si no tenemos claro lo que hemos sido, no sabremos lo que somos ni hacia donde vamos, por ello es saludable y ocasión propicia el recordar para no ser ingratos con la memoria histórica, que  este proyecto universitario mantense y manabita nació sin tener ningún bien material, ningún centavo en caja, hubo como existe hoy día en la gran mayoría de nuestra comunidad universitaria, un definido sentido de pertenencia a la institución, nada que privilegie intereses o visiones personales o de grupo, nunca se anidó en nuestra gestión el afán vanidoso y superficial de ostentar una obra material, hemos sido y eso somos, un espacio abierto donde el pensamiento puede ser libremente expresado, donde  las ideas sazonadas con el aval de la razón, donde la crítica objetiva y fundamentada, contribuyen a producir un conocimiento que buscamos sea cultivado  en el diálogo permanente entre docentes y estudiantes, buscamos por esa vía construir desarrollo humano, hemos batallado y seguimos batallando porque el  apego a la verdad nos inspire, jamás nos atemorizó  la  manipulación grotesca de la información,  sabemos muy bien que la farsa  siempre será  sepultada por la realidad de los hechos, sabemos perfectamente que investigar la verdad es duro, mucho más duro decirla, genera resentimientos en quienes no quieren o no les interesa oírla,  esa actitud que no ha conocido de sesgos y desviaciones ha sido y es la principal motivación de nuestra gestión, invariablemente alimentada por el  sano y sobre todo sincero deseo de ser útiles a lo que siempre constituyó la esperanza del hoy y del mañana, que es la juventud, a la que queremos orientar para que pueda conducirse con un mejor conocimiento del escenario social, las dificultades y oportunidades que le va presentando la vida,  es axiológico, el conocimiento nos hace o debe hacernos más responsables.  
Panorámica de la sesión por los 27 años de la Uleam.
Porque Manta, Manabí y el país  tienen en esta Universidad  una entidad que practica el laicismo como vertiente educativa que facilita y mejora un aprendizaje liberador, siempre entendimos que el pluralismo es inherente a la actividad académica, aquello explica porqué no florecieron en nuestros claustros las proclamas sectarias o dogmáticas, los sofismas, la demagogia engañosa, la imposición forzada de criterios, eso hizo que nunca deje de palpitar en lo más hondo de nuestros sentimientos y en lo más alto de nuestros pensamientos, privilegiar las aspiraciones de la comunidad universitaria,  de la colectividad regional, nunca quisimos agotar nuestras acciones  en la formación profesional o técnica de nuestros alumnos y alumnas,  nos ha estimulado y estimula  la formación de mejores ciudadanos y ciudadanas, que se transformen en esos pilares o cimientos sobre los que se edifique una mejor patria, creemos  y estamos convencidos que no nos hemos defraudado nosotros mismos, que le hemos respondido con pertinencia y afecto a los jóvenes de nuestra provincia, de nuestra patria, hoy comparecemos con la frente y manos limpias, con el corazón erguido, a decirles que hemos actuado y obrado con dignidad, que es la única manera de vivir alegremente, conscientes que con dignidad es difícil vivir y eso es cierto, pero  también creemos que sin dignidad no se puede ni debe vivir, eso solamente causa profundo daño  y  perjuicio a la colectividad, nunca olvidemos que la cizaña destroza lo bueno y constructivo.
Al fondo la mesa directiva con autoridades e invitados especiales.
En esa línea de apego a principios, somos definitivamente una Universidad genuinamente democrática  que ha buscado favorecer el deseo de superación de los jóvenes sin distingo ni limitaciones, hemos promovido y respetado la libre expresión  y circulación de la palabra, de  criterios u opiniones, creemos  que  una Universidad debe ser sede del intelecto, un foro abierto a la exposición de ideas, de doctrinas, de conceptos, de tesis, expresadas con el rigor que nos exige un conocimiento racional, las ideas deben estar provistas a nivel universitario con el ingrediente que nos proporcionan  la ciencia y la tecnología, hemos sido y somos ajenos a todo tipo de manifestaciones fundamentalistas, prejuiciadas, cuánto placer se anida en nuestro espíritu y mente, cuando después de vivir 27 años, los conceptos educativos con los que nacimos, la calidad como tesis de mejoramiento continuo y el aprendizaje del alumno como  centro del proceso  enseñanza-aprendizaje,  hoy estén recogidos  en la actual Constitución Política del Estado,  como los ejes fundamentales de una educación que apueste a formar  una personalidad vigorosa y segura  en el educando.
Reinas y representantes de instituciones estuvieron como invitados especiales.
En esa dicotomía que tiene  la vida  de apariencias y realidades, nos hemos definido sin ambages como hombres lealmente universitarios, por eso nunca dejaron de estar presentes en nuestra gestión institucional aquellas Reformas Universitarias que tanto  aportaron al fortalecimiento de los entes de educación superior y al desarrollo de las sociedades humanas, la primera fruto de la rebelión de Córdova-Argentina  de 1918, que defendió con entereza la autonomía universitaria, que buscó romper con el tradicionalismo  de un docente que creía que sus lecciones eran las que debían ser repetidas y memorizadas por los estudiantes, aquella rebelión reclamaba una Universidad que investigue, que se equipe con buenos laboratorios, que consagre el cogobierno, para que los estudiantes sean partícipes y fiscales  del proceso enseñanza-aprendizaje, esas tesis insurgentes nunca dejaron de tener cabal aplicación  en nuestro accionar institucional, la segunda Reforma que nace en las calles de París en 1968, destapó la esclerosis  de una Universidad al servicio de las élites  del poder político y económico,  proclamó el principio de la igualdad de oportunidades, hemos sido y somos una Universidad donde jamás tuvo cabida el discrimen, gracias a esa Reforma  universitaria que defendió la igualdad, hoy para graficar, a manera de ejemplo la contribución entregada al destino de la humanidad,   la mayoría de estudiantes son mujeres, hoy están conscientes que  ya no tienen ninguna razón  para limitar  su actividad a ser dependientes  del hombre, a ser una buena ama de casa dedicada a la crianza de sus hijos, hoy la mujer busca superarse, ser ella misma, ser libre de ataduras arcaicas. Nunca  olvidemos que  desde la Universidad  debe salir la visión de la ruta a recorrer por un país, ese es el legado de las reformas universitarias que hoy he querido recordar y resaltar.
Como institución somos eminentemente humanistas, se ha privilegiado  invariablemente  los anhelos  de la comunidad universitaria como colectivo institucional, las aspiraciones de todos y cada  uno de sus estamentos de docentes, estudiantes y funcionarios, por eso nos hemos consolidado como una organización donde todos podemos sentirnos actores y partícipes del desarrollo y logros de nuestra Universidad,  aquello explica que hoy sostengamos sin temor a equívocos que la principal fortaleza que poseemos es el afecto, el sentido de empoderamiento, el esmero con el que nuestro personal, labora y colabora en la realización de nuestras actividades cotidianas, somos un equipo de trabajo,  que a través  de las distintas instancias directivas, de las Unidades Académicas, de los Departamentos, de Institutos,  tienen  la suficiente facultad para generar la propuesta de lo que debemos hacer, un ambiente donde cada uno tiene su atribución y concomitantemente  su responsabilidad, no somos partidarios del ejercicio  vertical de la autoridad, por  eso favorecemos un amplio ejercicio  del cogobierno, por todo aquello  es que estamos conscientes que nunca habitó en nuestro interior, ni en nuestra mente, ni en nuestro ánimo, la soledad del poder, ni mucho menos la soledad del egoísmo, de la envidia, de la mezquindad, todo por  y para los demás como nos enseñó  nuestro ejemplar patrono y guía, por eso tampoco tengo  dudas que hemos  servido a nuestra juventud, a nuestra provincia y a nuestro país, con una vocación de servicio que no ha reconocido  fronteras, esa actitud  es la que nos ha llevado a ser la Universidad  que más creció en el país, cuantitativamente y cualitativamente  en los últimos 27 años, somos un complejo educativo, en el que incluyendo estudiantes de educación inicial, básica, media, pregrado  y  posgrado, se aproxima a los 30.000 alumnos y a los 2.000 servidores entre personal docente y administrativo, que diariamente  renuevan su  vocación  de obrar con la mayor calidez y lealtad, con orden, con respeto, somos una organización sólida, estimulada constantemente por lo único que nos acompaña  y que se convierte en la más elevada virtud de toda acción humana: el desinterés, por ese enraizado sentido comunitario es que no ha tenido cabida en esta Universidad alfarista, aquella extraordinaria frase de Jhon F Kennedy:  “el éxito tiene muchos padres, el fracaso es huérfano de padre y madre”, aquí todos somos actores militantes  de nuestro quehacer y destino como institución, si alguien o unos pocos no lo entendieron así,   no han logrado comprender la diáfana y consistente ruta que hemos transitado y escogido.
Hemos adoptado como modelo de gestión  en el marco de la ley vigente “la formación profesional con educación continua”, aquello explica  el porqué apoyamos ilimitada e inmutablemente la capacitación y especialización de nuestro personal docente, hoy contamos con más de un 70% de docentes con el grado académico de posgrado, si la vida es un permanente aprendizaje como nos lo enseñó Sócrates, solo el estudio, la investigación  y la lectura nos acercan al conocimiento, porque hemos  sido claros en nuestro modelo de gestión que no conoce de imposiciones pero si de la persuasión como mecanismo para disciplinar objetivos,  es que estamos seguros  y confiados que  cumplimos con los requisitos para responder  a cualquier  proceso  de evaluación o acreditación, la Universidad cuenta con una capacitada  infraestructura humana, con un  equipamiento adecuado y una amplia infraestructura física, acompañada de una filosofía que no conoce de sinuosidades, aquello nos da el soporte estratégico necesario  para el logro de  propósitos y metas que siempre están presentes en la tarea que emprendemos.
Medardo Mora, rector de la Uleam.
Nuestra  comunidad ha estado preocupada y se ha preparado  en el presente año, para enfrentar una evaluación externa, como Universidad no hemos escatimado esfuerzos  para apoyar todo lo que se  nos ha solicitado para responder a estos procesos que por disposición  de ley debemos cumplir, creemos en una evaluación que busque  mejorar procedimientos y corregir debilidades, en materia educativa las medidas represivas no tienen cabida, de nuestra parte sabemos por encuestas realizadas por nuestro Departamento de Investigaciones que la gran mayoría de nuestros egresados se  desenvuelven eficientemente en sus tareas  profesionales, en sus ocupaciones laborales, ese es nuestro producto social y sabemos que es mayoritariamente de buena calidad, en todo caso  estamos  conscientes que en materia educativa no hay prisas ni pausas, hay que mejorar todos los días, creemos con Charles Darwin que los  que triunfan  son los que mejor se adaptan  a los cambios y eso es lo que hemos hecho, siempre  hemos  adecuado nuestros  planes y programas a las recurrentes mutaciones de los nuevos desafíos de una humanidad de  acelerados cambios  y  nuevos paradigmas, de innovaciones tecnológicas,  pero no somos permeables a dejarnos seducir por lo novedoso, el problema no es ser dependientes de  paquetes  o programas tecnológicos, ni tampoco aceptar sin beneficio de inventario el uso de novedosas teorías pedagógicas, lo único  que nos preocupa  y eso es lo realmente innovador, es como ir logrando facilitar el aprendizaje de nuestros alumnos y alumnas,  no para convertir en sabio a nadie, sino para lograr que ignoren menos, sabemos muy bien que en la actividad humana no existe la perfección pero si es posible aprender a cometer menos errores, a equivocarnos  menos,  estos son los verdaderos desafíos a superar, estamos  firmemente convencidos que llegar a saber es  bueno, pero saber hacerlo, eso, es lo que hay que aprenderlo bien, no somos partidarios de indigestarnos  de teorías, teoría y práctica deben ser los inseparables componentes de toda acción de  beneficio social, hay que analizar las cosas contextualizadamente, hay que observar el bosque y no si existe leña para  atizar el fuego, no creemos en visiones parciales de los problemas, si solo tenemos un martillo todo nos parecerá un clavo, no  entender aquello es reducirnos a hablar  o escribir verdades inútiles que no sirven ni para hacer una mala  sopa de letras, en el tejido social todo interactúa y está interrelacionado.
Pero en este aniversario debo reiterarlo, más allá de una episódica o constante evaluación legal, tenemos metas ulteriores definidas, Manta es un centro pesquero de primer orden, una potencialidad turística por sus atractivos naturales y urbanísticos, una ciudad-puerto, queremos ser -y ese es nuestro reto y compromiso- una ciudad universitaria de primer nivel, a ese superior objetivo  los invito hoy como los he invitado siempre.
Quienes me conocen saben que he sido y soy poco amigo de hacer un  recuento de la obra y labor que hemos realizado y realizamos, tampoco soy partidario del  endo y exo market, todos los días constituyen para mi un nuevo amanecer y renovar el deber de asumir nuevos compromisos, pero no puedo por elemental consecuencia, dejar de mencionar el esfuerzo y dedicación de nuestro Vicerrector Académico, Lic. Leonardo Moreira, por impulsar la capacitación de docentes a nivel de PhD, de alentar la investigación formativa de nuestra planta profesoral, de procurar actualizar y sistematizar una programación y diseño o rediseño curricular con la respectiva elaboración de sílabos para fortalecer y homogenizar nuestra actividad  académica. Nuestro Centro de Posgrado, manteniendo el mayor rigor de lo que significa el cuarto nivel de estudios, avanza actualmente en la formación de maestros en gestión ambiental y en periodismo virtual, su inventario de  cursos realizados es del más elevado nivel posible y diverso, su programación ha sido y es compatible con la realidad regional, lo afirmo en voz alta, esta Universidad ha realizado no muchos pero sí buenos cursos de posgrado, eso ya es bastante en un país donde se comercializó y todavía se promueven sin escrúpulo alguno, la oferta de títulos y grados académicos a nivel de posgrados.  Con  mucho esfuerzo se ha logrado suscribir un Convenio con la Universidad Autónoma de México para formar doctores PhD en Pedagogía, lamentablemente el Convenio debidamente firmado luego de largas conversaciones y acuerdos con la UNAM, no cuenta todavía con la aprobación del Consejo de Educación Superior, no nos hemos estacionado, están listos los proyectos y en trámite las Maestrías en Telecomunicaciones, en Ingeniería Eléctrica y en Construcciones, en Derecho Constitucional, en Educación Especial y en Educación Parvularia.  Gracias Dr.  Jaime Rodríguez, usted es un maestro con letras mayúsculas en el campo educativo.   
El rector destacó el trabajo de la Editorial Mar Abierto.
Nuestra  Editorial “Mar Abierto”  dirigida por un escritor de oficio y de ideales firmes, el  Lic. Ubaldo Gil, ha seguido con su ambicioso plan de producir  conocimiento a través de la edición y publicación de libros debidamente seleccionados, que han sido favorablemente comentados por críticos autorizados del intelecto nacional e internacional,  el Departamento de Investigaciones impulsa proyectos de investigación  generativa vinculados a los subsistemas ecológicos y económicos que contribuyan posteriormente  al desarrollo socio-económico de la colectividad, a la defensa de las especies y a la protección ambiental, en el área cultural sufrimos este año la pérdida de nuestro inolvidable Director y amigo, el ilustre  manabita Horacio Hidrovo Peñaherrera, el no sembró en el viento sembró en terreno fértil y almas nobles, por ello  nuestra labor sigue incrementándose, la danza, la música, el teatro, la  narración oral, la obra literaria, la pintura y todo lo que es manifestación artística, ha seguido consolidándose, nuestra Secretaría General es ejemplo de orden y responsabilidad, por eso contamos con una clara y nítida información validada en el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior del Ecuador, las limitaciones presupuestarias  no  han impedido un solvente y equilibrado manejo de recursos monetarios por nuestro Departamento Financiero, por eso nuestros Planes Operativos Anuales han sido cumplidos en un 100%, siempre hicimos más de lo programado y previsto porque somos austeros y cuidadosos  en el uso de nuestros recursos económicos, lo cual lo hemos probado con nuestra rendición social de cuentas  a los organismos pertinentes del Estado. Hemos ido avanzando y puliendo mecanismos y regulaciones para tener una buena administración del talento humano que incluye al personal docente, administrativo  o de servicios, cada Unidad Académica busca como ir superando sus programas de enseñanza-aprendizaje, su labor puesta en evidencia a través  de casas abiertas,  gestiones y eventos propios de su tarea, engrandecen  a la Universidad, en fin seguimos trabajando con la misma voluntad y deseo que nos ha inspirado y caracterizado desde nuestro nacimiento como centro de educación superior.
No quedan dudas, nuestra labor es intensa y multiplicada, todo ello tiene un resultado,  la Universidad afianza un posicionamiento institucional cada vez más vigoroso,  cada vez más cercano a lo académico, queremos vehementemente con ese anhelo que late con intensidad en la hondura de nuestra alma,  que Manta brille como ciudad universitaria,  recogiendo la frase del poeta vanguardista  Hugo Mayo,  sea la que “adiamante  su futuro”. Hoy celebro,  destaco y aplaudo el alto galardón logrado por nuestra Decana de la Facultad de Trabajo Social, Lic. Olga Vélez de Mendoza, recibido de la Universidad de Miami, por su trabajo efectuado sin intermitencias en la prevención del consumo de drogas.  Todo lo que hacemos, lo efectuamos  buscando  una concienciación y sensibilización de una colectividad que conozca a plenitud sus derechos y deberes,  hacia ese propósito dirigimos nuestros esfuerzos, el tiempo como Juez implacable de hechos y acontecimientos, nos dirá si hemos abusado de nuestros afanes e ilusiones, pero me anticipo en sostener,  no es iluso afirmar que tenemos sueños en nuestra vida, pero sobre todo algo mas estimulador, haber vivido nuestros sueños  
Hemos deseado vestir a esta sesión aniversaria con el traje de la distinción, hoy queremos rendir el homenaje que se merece Miguel Donoso Pareja, sin duda  uno de los más proficuos  escritores de nuestro  país, un personaje con la suficiente lucidez  mental para dejar en claro que la buena calidad del escritor no conoce discriminaciones, sus talleres literarios constituyen un evidente testimonio que  no  le interesa la forma de ser del autor, ni si es recatado o promiscuo, lo que importa es la calidad del texto,  en eso siempre fue severo, por eso de sus talleres salía cada quien con su pensamiento,  con la expresión de  sus propios contenidos, lo que le interesaba era que mostrara un  instrumental expresivo necesario para exponer con una adecuada redacción y claro pensamiento sus ideas.
Me atrevo a decir pidiéndole permiso a él, que Miguel Donoso Pareja  se ha formado en la Escuela de la vida, aprendió a trabajar desde muy pequeño, eso lo ayudó mucho en su formación, criado junto al mar, aprendió a concebirlo como una savia vital, su apego a la lectura de libros de aventura  en sus primeros años de vida, le enseñaron  a ser menos  solitario, escogió un buen compañero del que nunca se ha separado, sabe muy bien que el humor es un ingrediente que ayuda a  tener una vida feliz, por eso tiene una estructura humana que no lo deja tomarse demasiado  en serio, por eso parece decirnos que por sus libros lo conoceréis, ha enseñado a quienes  han entendido sus mensajes que la mentira es un riesgo humano permanente, no tanto para el que la dice sino para el que la  oye, por eso no se aparta del tema moral, lo filosófico  siempre esta presente en la superficie de su exquisita narrativa.
Hombre de mente universal, su vida lo llevó a vivir en México, Cuba, España, en general en  Europa,  por ello le es fácil  saber quien es quien y valorar lo que vale y lo que no vale, por eso domina la fábula, la novela, el  cuento,  pero lo experimental no lo deja  nunca de lado, a ese ecuatoriano de tan elevadas virtudes, es que esta Universidad  alfarista,  que le debe gratitud por haber dirigido un taller literario que formó un buen grupo de jóvenes escritores manabitas,  a este señor que no quiso ejercer en su bien vivida existencia la profesión de abogado que obtuvo en la Universidad de Guayaquil, es a quien se le confiere esta noche la altísima investidura de Doctor Honoris Causa, para decirle gracias por lo que hizo por esta Universidad, para decirle que es un Maestro, que vive felizmente en su Guayaquil, que él sostiene  recibe a todo el mundo  y a todo el mundo lo transforma en guayaquileño. Hoy  voy a tener en breves momentos el privilegio de ponerle la borla que lo consagra como Doctor Honoris Causa de esta casa de estudios superiores, que aspira a que él también la cuente como su casa, porque conocemos muy bien de su afecto por la juventud, que él afirma le mantiene la curiosidad, la vitalidad, para decirnos con la sencillez de su grandeza, que la juventud  cree que les doy mucho, cuando en realidad los jóvenes me dan mucho más de lo que yo les doy, hermosa y profunda lección que la comparto  a plenitud y merece ser escrita en el portón de nuestra alma mater, así es  el alma sencilla y grande de este personaje que enorgullece al Ecuador de Alfaro, de Espejo,  de Montalvo, de Rocafuerte, de Leopoldo Benítez Vinueza, de Benjamín Carrión, de Ángel Felicísimo Rojas,  de Alfredo Pérez Guerrero, de Carlos Cueva Tamariz, de Rubén Orellana, del Padre Hernán Malo,  que a manera de ejemplo son unos cuantos nombres ilustres, que merecen ser citados por lo que fueron y nos enseñaron.
Voy a finalizar por donde debemos comenzar cuando decimos o hacemos algo, ser gratos con quienes con su aprecio y apoyo nos han ayudado,  soy un convencido que la amistad supera las circunstancias, por eso les digo muchas gracias señores miembros de Consejo Universitario, muchas gracias docentes, funcionarios y trabajadores que colaboran con su talento y  esfuerzo a que hayamos conseguido lo que hemos logrado, hoy quiero expresar mi agradecimiento muy especial a la Lic. Verónica Rodríguez, Gerente del Banco del Estado Regional Manabí, que obrando como debe obrar un buen funcionario público, ha puesto toda  su preocupación  y dedicación para que mejoremos ostensiblemente nuestros talleres y  laboratorios de práctica, muchas gracias Verónica a quien le pido transmitir también mi agradecimiento  a la Gerente General del Banco,  Lic. Soledad Barrera.
Sin la colaboración  desprendida que hemos recibido, lejos de disfrutar  lo que hemos alcanzado, estuviéramos estancados confrontando criterios, entretenidos en  conflictos estériles, agobiados por criticas ácidas, por  eso he sostenido y sostengo que la generosidad es la que permite alcanzar  los más acariciados y elevados logros sociales, sin aquella cualidad humana nada fuese factible,  ahí reside la posibilidad de ser socialmente útiles y solidarios para aportar efectivamente al bien común, para decirlo en el lenguaje que brota de la sensibilidad  y tranquilidad  armoniosa de quienes encuentran un deleite en la música, cito a Ludwig van Beethoven, que afirmaba “El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad”.
Muchas Gracias

Texto leído a propósito de la sesión solemne por el aniversario Vigésimo Séptimo de la Unviersidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. 

lunes, 27 de agosto de 2012

Palabras en el funeral de Horacio Hidrovo Peñaherrera

Horacio Hidrovo Peñaherrera y Medardo Mora Solórzano.



La muerte de Horacio nos entristece a los todos los manabitas. Su vida llena de realizaciones personales y sociales lo convierten en un inolvidable, merecedor de ser recordado siempre. Santa Ana y Portoviejo sus lugares de nacimiento y residencia, jamás dejarán de sentir el orgullo de haberlo tenido como uno de sus hijos predilectos, Manta le agradecerá eternamente el inmenso e inigualable legado cultural que dejó en su fecunda labor como Director del Departamento de Cultura de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, los Festivales Internacionales de Historia, Poesía, Teatro, Cuento, Danza, Los Festivales Nacionales de Coros, Concursos de Pintura, de Canto, de Oratoria, de Relato, de Poesía, su sueño de darle a Manta y Manabí una Orquesta Sinfónica, jamás dejarán de tener presencia en la memoria de quienes supieron de su excepcional apego a todo lo que significa manifestación cultural en el más exigente sentido de la palabra.

Por eso no es difícil encontrar palabras para honrar el nombre de Horacio Gandhi Hidrovo Peñaherrera,  sus nombres y apellidos ya significan una expresión de su pensamiento y su forma de proceder. Horacio como poeta, hacía honor al gran Horacio de las inimitables epístolas escritas en el esplendor de Grecia y Roma. Gandhi como el incansable luchador por la paz de la India, asesinado por la brutalidad de quienes promueven la guerra, el conflicto, el odio, el rencor, la venganza. Horacio inclaudicable en sus ideales y principios, nunca dejó de ser el batallador sin concesiones por los más elevados anhelos humanos, fue un verdadero socialista, como lo fue su ilustre padre, ambos caballeros a carta cabal, por eso no es fácil encontrar personas que sin abdicar o renunciar a su doctrina e ideales, llevan una vida decente.  Horacio se distinguía por esas cualidades, su corazón se agigantaba ante las pequeñeces humanas, prefería ignorarlas a perturbar la nobleza de su alma, purificada por su adhesión al lado bueno de la vida, sentía el latir permanentemente de la soberbia frase de ese consagrado novelista que fue su padre, “a pesar de todo la vida sigue siendo buena”. Horacio vivió una vida plena, la disfrutó sin treguas ni descanso, así como amaba intensamente escribir, se recreaba con tertulias que conocieron de noches interminables, de amaneceres con sabor al más puro placer de la vida, el deporte ocupaba parte de su existencia que procuraba llevarla con el mayor talante, con el cuerpo y frente erguidos, por todo aquello su vida la transitó con la dignidad de un hombre de bien, justo, solidario, leal, su caminar por las calles y caminos de Manabí supieron que Horacio no conoció de distingos de clases sociales, quería sentidamente una vida feliz para todos, por eso conversaba de sus inquietudes, de sus ilusiones, lo que conocía compartía.

Horacio fue un Doctor Honoris Causa de las letras, de la literatura, del conocimiento, su producción como escritor es cuantiosa, inconmensurable, sus merecimientos agotan cualquier posibilidad de describir en palabras su elevada estatura humana. Alcanzó con su obra las altas cumbres de las exigentes aspiraciones humanas, pero no conoció ni se envaneció con ambiciones bastardas, si alguna virtud debo relievar de Horacio era su desinterés, jamás buscó la opulencia, el enriquecimiento monetario, era un hombre honesto de mente y acción. El egoísmo, la envidia, la mezquindad, solo lograban su reproche, gozaba siendo guía y formador de juventudes, para volverlos mejores ciudadanos, el patrimonio que construyó con su trabajo y esfuerzo, la “Casa de Horacio”, la convirtió en un espacio para la promoción cultural, su casa dejó de ser un hogar privado para convertirse en un espacio para el quehacer cultural, cuántas ocasiones aquel sitio como él lo quería, lo disfrutó todo Portoviejo y todo Manabí, fue el escenario donde se organizaban veladas en las que se gozaba con la amistad fraterna, esa amistad sin condiciones ni límites, que él profesaba, la voz de sus amigos cantantes, el charrasqueo de guitarras y otros instrumentos musicales sonaban para el deleite de los asistentes, aquellas reuniones fueron saborizadas con brindis de copetines de nuestra tierra montubia, de bocadillos brindados con sentido afecto, su único deseo era hacer sentir bien a sus convidados, era un poeta que amaba hacer partícipe a sus amigos de sus vivencias, sus esperanzas, sus sueños, sus añoranzas.

La Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí le debe el más profundo agradecimiento a Horacio, es una institución que tuvo la fortuna de contar con su colaboración talentosa, creativa, dedicada, sin horario, estábamos conscientes como institución que teníamos el privilegio de tener en nuestro claustro al más grande promotor y activista cultural del Ecuador de los últimos 50 años, lo afirmo con todo el respeto y consideraciones que tengo para quienes han entregado su aporte a todo lo que significa manifestaciones del arte, del espíritu, aquello explica las frases que pronunció el exigente crítico literario y filósofo Dr. Fernando Tinajero, en la presentación de su Antología Poética en el Palacio de Cristal de Guayaquil, Horacio es único, es el auténtico poeta de la periferia del país, jamás se dejó contaminar por las enfermedades de la sociedad, por esa manera de ser nunca quiso separarse de su querida Manabí, aquí se sentía mejor que en ninguna otra parte, era un hombre de mundo, por eso apreciaba en su verdadera dimensión las bondades de su tierra manabita, por todo ello, su pensamiento, su voz oral o escrita, nunca dejó de ser revolucionaria, era un convencido que podíamos tener una mejor patria, su hábitat natural fue el del escritor de vocación y convicción, eso explica el porqué no aceptaba incursionar en el ámbito de la política,  su oficio, su pasión, era sembrar vida verdaderamente humana en el espíritu de la personas, hoy su hija Tatiana, brilla con luz propia, haciendo quedar muy bien a Manabí desde la Presidencia del Centro Cívico “Ciudad Alfaro”.

No debo extenderme más, el duelo de Horacio es un duelo que alcanza a todo Manabí, al campo y la ciudad, su fallecimiento enluta la cultura nacional y latinoamericana, en la que se ganó un gran espacio de cariño y distinción. Te vamos a extrañar mucho mi querido Horacio, te despides de la vida sin molestar a nadie, tu mente luminosa nos seguirá acompañando con el aliento de su optimismo y las páginas en blanco de anhelos espirituales que nos dejaste para que la escriban los que coincidían contigo el sueño de construir una sociedad libre, racional, humana, fraterna, donde jamás se deje de respirar el aire fresco y estimulante de la moral y la justicia.

 Descansa en paz Horacio.
Junio 8/2012

Darío Moreira Velásquez: Doctor Honoris Causa





Nada eleva más nuestra autoestima, nada nos motiva más humanamente, nada reconforta más nuestro espíritu, no existen otros momentos donde la alegría invade nuestros sentimientos y nos estimula a disfrutar de las más hondas satisfacciones, que cuando se nos convoca y somos testigos de un acto justo, cuando observamos en nuestra vida que los merecimientos son reconocidos. Dialécticamente se sostiene y me adhiero a ese criterio, que nada engrandece más a un ser humano, que cuando recibe el reconocimiento espontáneo y solidario de quienes lo conocen y saben de su trayectoria vital, cuando se valoran sus acciones y actitudes de personas que se destacan por sus virtudes, como resultado de un obrar correcto que no conoce de aprovechamientos indebidos ni de causar daño o perjuicio a los demás.

Ese es exactamente el caso de este acto solemne y único. Hoy es un día especial en nuestra patria, en la grande y en la chica, en el Ecuador y en Manabí, hoy aplaudimos una muy clara manifestación de justicia real, no asistimos por fortuna a un acto convencional y a veces mercantilizado de entregar una presea, un diploma, un certificado, un testimonio de agradecimiento, donde otorgantes y receptores coinciden y se ponen de acuerdo para rendir un “homenaje” a quien necesita de esa comedia falsa y de mal gusto para poder aparentar que vale algo cuando en realidad no vale nada, son los que con sus falacias y mentiras han herido de muerte la esperanza de mejores días de la sociedad ecuatoriana, eso explica los momentos de incertidumbre que vive el Ecuador, el que crezca la pobreza en nuestro país y se busque trabajo en otros países, el que su futuro aparezca nublado, el que existan espacios reducidos para ser optimistas, que tengamos que aceptar que ser optimista en el Ecuador, es colocarnos en la errada posición de ser “un pesimista mal informado”. La verdad que es nuestro deber decirla, es la que me lleva a sostener sin ambivalencias que lo importante en la vida no es llegar a ser, lo realmente valioso es merecer serlo, cualquiera puede ser nombrado para cualquier cargo pero pocos merecen ostentar altas dignidades o funciones públicas y también privadas. Hoy en esta Calceta bautizada por sus habitantes como “la sin par”, en esta ciudad donde el río Carrizal ha desbordado su exuberante y caudaloso aporte a sus campiñas, en esta comarca donde la vegetación de su inmenso valle reverdece los ideales y pensamientos de su ilustre patrono el Libertador Bolívar, en esta tierra donde la exuberante bondad manabita caracteriza a los calcetenses de ancestro, en esta ciudad de los más encendidos afectos que Darío Moreira Velásquez ha tenido en su proficua vida, en esta ciudad convertida en polo de desarrollo educativo y cultural de nivel superior, por la existencia de su Escuela Politécnica Agropecuaria, en este augusto recinto donde el conocimiento y la razón tienen la palabra, se ha resuelto honrar a quien merece ser honrado con un título honorífico, a quien optó en la vida justamente por ser un ciudadano de honor, por ello me siento íntimamente halagado como manabita, como amigo entrañable de Darío, se me haya brindado la inigualable y algo más que eso, la envidiable oportunidad, de decir unas cuantas fiases para expresar con la más profunda convicción que un hombre que escogió el sendero de ser una persona útil a su patria y a su Manabí natal, a los organismos a los que ha servido y sirve con talento y lealtad, a una persona probadamente decente, que ha nutrido permanentemente su acerbo de conocimientos, que ha enriquecido su espíritu en su caminar por la vida, merece se le confiera el título que hoy se le otorga, el de Doctor Honoris Causa, título que se jerarquiza más, cuando la devaluación del título de pregrado e incluso el de posgrado se han desmoronado ante una irrefrenable masificación de otorgamientos, ofertas, entregas o venta de títulos, incompatibles con el rigor que exige obtener un diploma de estudios en el nivel de la educación universitaria y politécnica.

Pero me quedo corto si no expreso en esta tarde ante tan selecto auditorio, ante este grupo de amigos y amigas, de familiares de Darío que lo acompañan en este imborrable acto de su grata existencia, que si bien es cierto el título que se le otorga reconoce sus méritos, él ostenta otro que se lo ganó con su comportamiento siempre caballeroso, honesto, respetuoso del derecho de los demás, esa membrecía es la de Señor, y a “todo señor todo honor” nos enseña el Código de la auténtica y genuina conducta humana. Darío es un graduado de la Universidad Central, pero es más que todo un graduado en la Universidad de la vida, por eso su conversación es una fuente, un manantial inagotable e insuperable del que fluyen a cada instante, torrentosas enseñanzas de sabiduría, de lecciones de vida, de contribución sincera, amplia y desprendida para el aprendizaje de los demás, y ahí tiene otro título que no lo enseña ni otorga ninguna Universidad, el de ser un educador por vocación y convicción, un maestro que entiende cabalmente su misión, que es la de ser un guía, un orientador, un facilitador del aprendizaje de quienes quieren realmente educarse y prepararse para enfrentar como buenos ciudadanos o ciudadanas, los enigmas y contradicciones que nos presenta de la vida, esa vida que Darío la aprendió a vivir y a vivir bien, nutriendo permanentemente su mente y su espíritu.

Darío Moreira Velásquez es un hombre de mundo en el mejor sentido de la expresión, es un ciudadano de mente universal, su acerbo de conocimientos le ha permitido ser un consultor y asesor principalmente en materia educativa y cultural de altos funcionarios del Estado ecuatoriano, de organismos internacionales, entre ellos menciono la UNESCO, la OEA, el Convenio Andrés Bello, prestigiosas y cimeras organizaciones de orden cultural y educacional, que siempre lo contaron entre sus más lúcidos funcionarios y amigos, ocupando ahí también por méritos, el sitial reservado a quienes se distinguen por la fecundidad en sus ejecutorias y su privilegiado talento.

Quienes realmente lo conocemos tenemos que definirlo como una especie de biblioteca de consulta, su universo y bagaje de conocimientos es tan completo que amerita esa definición, en él es fácil encontrar respuestas y opiniones acertadas sobre el complejo tejido social, las expresa y analiza con fundamentos, es un archivo viviente de la realidad nacional, de la latinoamericana y mundial, no sólo es un erudito conocedor de hechos y sucesos acontecidos a lo largo de la historia, tiene una cualidad notable y excepcional, sabe ubicar los acontecimientos en su verdadero contexto, les da la interpretación veraz y adecuada, por eso distintos Ministros de Educación del Ecuador no pudieron prescindir de su colaboración, las organizaciones internacionales siempre lo llamaron como asesor en materia de cooperación internacional, unos y otros, con plena conciencia que su inteligencia y claros criterios siempre alumbraron y encausaron las actividades que les compete realizar.

Si nos preguntamos a quién podríamos definir como un hombre culto en el más exigente sentido de la palabra, no vacilaríamos en sostener que Darío sería un indiscutible ejemplo de un hombre culto, su vasta formación en materia de lenguas y literatura, sus inquietudes poéticas, sus conocimientos como profesional formado en la Ciencia del Derecho, su formación sólida en el campo de la historia, su condición de educador de elevado rango, su humanismo derivado de su cabal entendimiento y comprensión de lo que significan virtudes y defectos de los seres humanos, sus multiplicadas vivencias y la experiencia acumulada por su dilatada gestión de servicio público, le permiten generar conceptos bien hilvanados y certeros de la idiosincrasia de los pueblos, todo aquello lo convierte en un personaje de singular linaje intelectual, que sabe interrelacionar muy bien la realidad de lo que significa la vida en su más diversas formas de manifestarse, tiene un agudo criterio de la ubicuidad de hechos y personajes, para diferenciar circunstancias y objetivos en el análisis de la heterogénea problemática social.

La tertulia de Darío Moreira es enriquecedora, inagotable. Personalmente me he alimentado de su ilustración y dominio del escenario de la vida. La Universidad ecuatoriana lo cuenta entre sus más distinguidos miembros y entre sus directivos y consejeros del más alto nivel, su colaboración se ha vuelto indispensable, si la familia de la UNESCO lo reconoce como uno de sus más preclaros y conspicuos miembros, la familia universitaria ecuatoriana y latinoamericana lo identifica y aprecia como uno de los líderes que la conocen en sus más hondas interioridades, en las fortalezas y debilidades del sistema de educación ecuatoriana, latinoamericana y caribeña, su extenso peregrinaje y participación en foros, eventos, seminarios, conferencias y otras cónclaves de similar característica, su amistad con lo más selecto del mundo académico de diferentes continentes, lo vuelven un autorizado expositor y critico de las diversas facetas y materias que forman parte del quehacer educativo en todos sus niveles, de la ciencia, de la tecnología, de las artes, es un altísimo exponente de ideas y tesis creativas e imaginativas, sus razonamientos provistos de lógica lo convierten en un discípulo aventajado de Kant, sus reflexiones con las que observa las diversas aristas de un problema, lo convierten en un seguidor inconfundible de Descartes.

Debo felicitar al Ing. Leonardo Félix López y a quienes integran el Consejo Politécnico de este joven centro de estudios politécnicos, por su acierto de haber tenido la iniciativa y asumido la decisión de rendir tan justo y cálido homenaje a Darío Moreira, su nombre y su accionar en la vida nos enorgullece a los manabitas, es un hombre que nos invita a querer más a esta tierra de los reales tamarindos, de los naranjos en flor, a esta región cuajada de ceibos y algarrobos, cuya fertilidad de sus valles y mesetas la han convertido en una despensa privilegiada de nuestro país, su diversificada y amplia producción la hacen un gran granero que evidencia el esfuerzo de nuestros campesinos, esta tierra hospitalaria, de quimeras, de ilusiones sin fronteras, de soles encendidos, de aguaceros y chinchos de agua que nos refrescan la vida, esta tierra cuya fecundidad parece ser la causante que de ella hayan brotado como frutos dignos de ser recordados, poetas, novelistas, maestros, historiadores, ensayistas y en fin incontables hombres y mujeres, cuyo pensamiento ilustrado ha encumbrado el nombre de Manabí para que sea una tierra querida y envidiada por quienes la conocen, de la cual además nunca dejaron de admirar el pensil de sus hermosas mujeres, como lo escribía con tanta percepción y sensibilidad en su soberbio poema, ese bardo que elevó el valor de la lira y el romanticismo como fue Elías Cedeño Jervis, esta tierra con olor a monte y sembríos, detiene esta tarde su siempre intenso y esforzado trajinar, para aplaudir a uno de sus hijos predilectos que siempre la hizo quedar muy bien.

En esta época donde el pleamar del consumismo ha obnubilado la mente de amplios sectores poblacionales, donde el desafío por tener ha eclipsado el derecho a ser, donde la tabla de valores ha sido devastada por pretensiones descontroladas de ambiciosos y arribistas que buscan poder y dinero, nuestro homenajeado ha mantenido incólume sus principios, su fortaleza espiritual no ha podido ser doblegada por tentaciones o presiones de toda índole que nos presenta la vida, su tránsito por la vida no ha conocido de sinuosidades, las señales de desvío no lo confundieron en lo que ha significado su proyecto de vida, por eso es de aquellos maestros que pasan a la posteridad educando con el ejemplo, es un socrático que aprendió del filosofo ateniense su deseo sin fronteras por aprender, por eso también sigue a Sócrates al adoptar como estilo de vida el desinterés, que como lo decía el renombrado filosofo es el alma de la virtud humana.

Manabí le debía un homenaje a Darío Moreira y que bueno que en la tierra de sus ancestros se lo hayan hecho. Siempre representó a nuestra provincia con dignidad y altivez, pocos como él conocen y describen con tanta profundidad y fidelidad nuestra realidad, domina nuestro pasado, le es familiar nuestro presente, visualiza con clarividencia nuestro futuro, sabe de nuestras tradiciones, de nuestro folklore, de nuestras costumbres, de las peculiaridades de nuestra raza montubia, de las grandes virtualidades de las tradicionales familias manabitas, conoce un poco más que todos nosotros de nuestra geografía, por eso sostenía que lo que dice Darío es aleccionador, orientador, nos permite ver las cosas tal como son, Darío es un manabita ilustre, su sencillez lo engrandece, sus merecimientos nos inflaman de sano orgullo a quienes lo apreciamos, por eso termino reafirmando que si la justicia es posible, hoy nos hemos congregado para ser participes de un acto muy justo. Darío tiene atributos suficientes para ser un Doctor Honoris Causa, decisión que tenga la más absoluta seguridad distinguido auditorio, de ella somos solidarios y se adhiere sin reserva y con la mayor espontaneidad toda la comunidad universitaria manabita, y sostengo, con las miradas complacientes y de buen agrado de toda la Universidad ecuatoriana y de amigos de Darío de diversas latitudes de nuestra América latina y caribeña. Lo repito, A todo señor todo honor estimado Darío.
30 de mayo de 2008

Alfaro y Plaza, pasión y traición



He realizado una lectura rápida del libro que con el auspicio de la  Editorial “Mar Abierto” de la Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí,  publica el intelectual manabita Gino Martini Robles, libro en el que  enfoca, con amplios y claros criterios, dos actitudes que sin duda tienen una estrecha vinculación con los comportamientos humanos: la pasión y la traición, la pasión capaz de generar las más encendidas  emociones o las más desconsoladoras vivencias, la traición que solo genera decepciones, desengaños, desprecio, resentimientos, rechazo, por la bajeza de esa injustificable e inaceptable actitud, de quienes no son capaces de tener la más elemental consecuencia para los que les han extendido su mano generosa y su amistad sincera y sin condiciones.

La obra que tiene un bien hilvanado sustento literario, está combinada con análisis de orden histórico, desarrolla las motivaciones y consecuencias de la pasión y la traición, describe sus características y las personifica con actores de la vida real, procurando poner en evidencia estas actitudes, para un  entendimiento de las reacciones humanas o las realidades sociales. El autor con pensamiento creativo y novedoso, analiza estos dos aspectos, vinculándolos al más transcendente proceso de transformación y construcción de un nuevo Ecuador que se produce con la  Revolución Alfarista de fines del siglo XIX y principios del XX,  proceso encabezado por un extraordinario ser humano y líder competente, de vastos conocimientos y clara comprensión del heterogéneo tejido social,  como lo fue el General manabita Eloy Alfaro Delgado, además de histórica,  la obra tiene la virtud de ser narrada con un estilo literario del género de la novela,  el autor demuestra ser poseedor de un pensamiento que permite captar la curiosidad del lector, de despertar su afán por conocer.  Haciendo gala de buen uso del lenguaje relata episodios de una etapa de la vida republicana, en la que están presentes la ironía y la crítica mordaz para lograr una bien sazonada narración, el indispensable ingrediente con una buena dosis de comentarios o análisis que apuestan por la sátira de buen gusto, por la incorporación del humor, que tanto atrae a quienes gustan de la lectura de algo descrito con inteligencia, con el debido conocimiento de episodios y partícipes, que  permitan ser  sarcástico en el análisis de algún acontecimiento o personaje a los que se refiere.

La pasión de Alfaro por construir una mejor patria, su vehemencia porque  brille la justicia, su lucha para que la libertad sea un derecho inseparable de la vida de las personas, su invariable anhelo porque la igualdad de derechos y oportunidades sea una alegre realidad, su sueño porque la armonía social sea el indispensable insumo para cultivar un ambiente de paz, su firme convicción porque la honestidad jamás deje de ser práctica permanente en la conducta de las personas, su propósito confeso y militante porque exista un país que garantice a plenitud el pleno goce de los derechos y garantías fundamentales de las personas, su adhesión sin renunciamientos ni falsos pudores porque la dignidad sea un atributo que forme parte de la vida en sociedad, su creencia sin dubitaciones porque exista una conciencia civilizada que respete derechos y se asuman concomitantemente responsabilidades, ese Alfaro que le confía a Vargas Vila, que sabe que los pícaros, los fanáticos, los farsantes, los desleales, lo traicionarán y  asesinarán,  el que con clara visión de lo que es la conducta humana y sus contradicciones, sabe que su sangre derramada levantará al país. La pasión por servir a sus semejantes, lo lleva a exclamar “la muerte no es nada, pero vivir vencido y sin gloria es morir cada día”. A esa postura de un hombre íntegro, idealista, merecedor de la confianza colectiva, se opone la del “amigo” que busca aprovecharse, que abusa de la sinceridad y buena fe, aquel personaje existe y es el que termina haciendo víctima de su actitud repulsiva a quien lo ha servido, ese “hombre hiena” que muestra sus dientes con una sonrisa falsa, cuando ataca a quien le ha brindado confianza, es el que no vacila en adular y hasta parece amable, pero en el interior de sus oscuros sentimientos está preparando el ataque a su benefactor, ese ser normalmente mediocre pero ambicioso de poder o dinero, es en la obra de Gino Martini Robles, representado por el general Leonidas Plaza, a quien Alfaro distinguió con su amistad y aprecio, ese “Placita” como lo llamaba inicialmente, es el que según el autor, por su desmesurada ambición de poder traiciona a quien le permitió crecer y formarse bajo su tutela, bajo su sombra, los hechos delatan la ambición de Plaza, aprovecha su buen físico y presencia y se casa con una miembro del feudalismo de la Sierra, por su cercanía y con el apoyo de Alfaro se hace Presidente del país, en el ocaso de Alfaro saca las garras y en la división de las huestes liberales mata a su contrincante el General Julio Andrade.
 
 Lo antes expuesto hace que el libro de Gino Martini Robles, se convierta en una valiosa contribución a la bibliografía de nuestro Manabí, que afortunadamente ha tenido personajes que con su intelecto, no solamente se han destacado al interior de los linderos provinciales, sino que han gozado de un reconocido prestigio nacional e incluso han traspasado con su producción intelectual, por su contribución a las mejores causas sociales, las fronteras patrias. Concluyo afirmando sin reservas, que es un libro que merece ser leído como  importante aporte a todo lo que vivió el país durante la Revolución Liberal que triunfa en 1895 y termina con la muerte de Alfaro en 1912, con posterioridad a aquello, el rostro social y humano que le inyectó Alfaro, degeneró en un liberalismo mercantilista e individualista, en el que el interés privado y el apetito por enriquecerse de unos pocos, sepultaron todo vestigio del proceso auténticamente revolucionario mentalizado y liderado por el inmenso General de Montecristi.
 

Presentación del libro "Ciudades Preventivas"





A estas alturas del desarrollo de la civilización humana, no quedan dudas de que el gran depredador de su propia especie y todo lo que lo rodea es el ser humano, carente de la menor sensibilidad para ser solidario, su vida generalmente la dedica al logro de ambiciones o a la satisfacción de placeres transitorios que van deteriorando su conciencia, relegando con esa actitud sus propias posibilidades de tener una vida saludable, tranquila, sosegada, que estimule sus ansias de vivir, liberado de tensiones que lo agobien, que al final terminan por afectar su propia supervivencia acortando su periodo de vida, se lo ha repetido, el "stress" con sus efectos colaterales de tensión y depresión, es en el mundo contemporáneo que vive agitado y a prisa el enemigo o asesino número uno de la existencia vital de las personas.

Por la reflexión antes expuesta, es que llegamos a la conclusión que la vieja tesis de Hobbes que el "hombre es el lobo del hombre”, se convierte en una sentenciosa realidad en la convivencia siempre conflictiva de los seres humanos, incapaces de vivir armónica y fraternamente, a diferencia de los demás seres vivientes que demuestran una natural tendencia a ser fraternos y solidarios. Esa verdad que ya no puede discutirse, explica como uno de los más agresivos vicios que destruye al mundo actual como es el cultivo, procesamiento, tráfico y consumo de drogas, se está convirtiendo en el más lucrativo de los negocios que en la actualidad conoce el planeta tierra, negocio que supera incluso al de la venta de armas, al todavía atrayente y antes muy repulsivo negocio ilícito del contrabando, e incluso a la venta de bienes de enorme atracción consumista como es el de la industria automotriz.

Lo grave de la comercialización de drogas es que en este negocio se incorpora un cruel y devastador asesinato de las mentes y organismos de las personas individualmente consideradas, a lo que debe agregarse que aquella actividad tan lucrativa incide en producir arrolladoras consecuencias en la conducta de las sociedades contemporáneas, las drogas no sólo generan por la desmesura en las ganancias de su comercialización, una excesiva atracción económica en las personas para ganar dinero fácil, sino que es un agente que va creando un clima de inseguridad, de temor, de degeneración genética, cuya influencia en la vida familiar y en la propia organización política de un país, están contribuyendo a crear hordas delincuenciales que están terminando por edificar un ambiente de intranquilidad que vuelve virtualmente invivible una vida con un mínimo de seguridad, lo evidente es que tenemos un sicariato en pleno auge, que no podemos engañarnos, tiene estrecha vinculación con el auge de carteles y de bandas de intermediarios vinculadas a la droga, que no conocen de escrúpulos y que definitivamente están secuestrando la tranquilidad de la sociedad, es triste admitirlo, pero ya no se está seguro en ninguna parte.

Mina Seinfeld afirma con toda razón: el consumo de drogas es un problema social que afecta al individuo, a la familia, al grupo social, a la comunidad, a la ciudad, al Estado, para contrarrestar esa dura realidad plantea la necesidad de implementar medidas preventivas, las cuales deben ser de carácter interdisciplinarias, si se considera que el uso de drogas provoca problemas de memoria y aprendizaje, de distorsión en la percepción, dificultad para el raciocinio, falta de coordinación, ansiedad, pánico, problemas en la gestación en madres consumidoras, depresión e incluso esquizofrenia, aparte de que puede influir en problemas cardiacos, infecciones o lesiones pulmonares, cáncer, envejecimiento de células, amnesia, psicosis, es decir una gama de afectaciones agresivas a la salud, que provocan daños o deficiencias irreversibles sobre áreas cerebrales críticas que deterioran la capacidad de pensar, influyen negativamente en la toma de decisiones, inciden en la voluntad, tres pilares sobre los que se asienta la democracia.

Desde otro ángulo de vista en los países o ciudades donde el consumo es elevado, aparte de volverse altamente inseguros, aumentan la prostitución, los índices de criminalidad, provocan malestares y conflictos diplomáticos entre países y obligan a la militarización de grandes extensiones de territorios nacionales, fomentan el terrorismo, provocan ausentismo escolar y el abandono de los estudios, obligando a que se utilicen cuantiosos recursos económicos para combatirlo, que a su vez disminuyen recursos para la salud, para la educación, para proteger una ecología comunal al descuidarse plazas y espacios verdes, la basura se apodera de las calles, en definitiva los ciudadanos inocentes son privados de sus derechos humanos como seguridad, salud, trabajo, libre circulación.

Por todo lo antes dicho la autora sostiene que siendo una enfermedad psicosocial debe ser tratada como tal, para ello plantea la conveniencia de la prevención que busca liberar a un adicto al que considera es un esclavo de las drogas. El adicto es un ser que está sufriendo y busca en las drogas un escape, una solución mágica que le permita tolerar una realidad que no puede resistir, lo que el adicto busca y quiere es muy simple, felicidad y ser aceptado y reconocido por lo que es. La prevención no sólo debe ofrecer tratamiento al adicto, debe ofrecerle caminos posibles para alcanzar felicidad y escenarios que le posibiliten enfrentar las presiones de la sociedad.

Pero Mina Seinfeld va mucho más allá de lo que parece a primera vista, advierte sin ambages, un adicto no reconoce entre drogas legales e ilegales, afirma que ambas son devastadoras, el alcohol, el cigarrillo y los psicofármacos son tan letales y adictivos como la cocaína, la marihuana o el éxtasis, la prevención no puede en consecuencia limitarse al campo de las drogas ilegales, debe evitar el ingreso al consumo de cualquiera de estas sustancias, por lo señalado sostiene que las campañas preventivas deben lograr la interacción entre familias, escuela, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación, instituciones políticas, solo así es posible atacar el flagelo de las drogas desde todos los ángulos posibles, con un mensaje que debe ser coherente, uniforme, claro, consistente, para evitar interpretaciones confusas.


Este trabajo por establecer campañas preventivas tiene ya programas concretos como "Forjando Liderazgo", cuyo objetivo es reducir la demanda de drogas en Latinoamérica el cual está promovido por la Red Interamericana de Prevención de Drogas (RIPRED) y la Drug Free American Foundation (DFAF), programa que tuvo su inicio en el año 2002, habiéndose realizado más de 70 seminarios que han dado origen a la formación de Redes de Comunicadores, Redes de Universidades, Redes de Padres como la denominada "Padres en la Ruta" en Córdova Argentina, que nació en 1997, igualmente se formó la Red La Paz en Colombia, la Red Amor Exigente en Brasil que fue adoptada en 1987 bajo la dirección de María Silvia Carvallho de Menezes, igual sucede con el Club de Lecturas en México, es decir existen hechos y esfuerzos tangibles que permiten afirmar que la campaña no ha caído en el vacío.

Mina Seinfeld concluye estableciendo las acciones concretas a implementarse para hacer efectiva la prevención, que deben ser interdisciplinarias y sistemáticas, debidamente articuladas, precisando que deben haber cuatro grupos claves en la campaña: a) el gobierno, b) las organizaciones no gubernamentales, c) la opinión pública y los ciudadanos en general, d) los especialistas (sicólogos, maestros, neurocientíficos, sociólogos, comunicadores, etc.), remarcando que las ciudades preventivas son claves, sosteniendo que las sociedades no se suicidan, pero necesitan de líderes capaces y entusiastas para organizar y entusiasmar al resto.

Afortunadamente para nuestro país, para Manabí, para Manta y orgullosamente para nuestra Universidad, nuestra apreciada catedrática Lic. Olga Vélez de Mendoza, ha dedicado su vida a proteger a los adictos, a cuidarlos, a orientarlos, a ayudarlos en sus tratamientos terapéuticos, habiendo convertido a Manta en la primera ciudad preventiva del Ecuador, a la que posteriormente sumó 12 ciudades más de nuestra provincia, colocándonos como pioneros en el Ecuador en campañas preventivas contra el uso y consumo de drogas, habiendo logrado establecer vinculación con organismos del Estado y organizaciones internacionales como RIPRED y DFAF a las que nos referimos anteriormente.

Para fines pedagógicos nuestra Facultad de Trabajo Social con su Decana, Lic. Olga Vélez de Mendoza a la cabeza, está trabajando en sectores marginales utilizando el Modelo de Intervención en la Realidad, de Boris Lima, que identifica 6 fases en el tratamiento del programa, la primera es la sensitiva que permite aproximarse a la realidad, a las personas, a las costumbres, a datos útiles y experiencias de orden económico, político, cultural, el objeto es captar al hombre común porque este vive y actúa prácticamente, la segunda fase es un conjunto de conocimientos que permite acceder a información técnica que proporciona datos sanitarios, antecedentes históricos, población, edades, ocupaciones, producción, estadísticas, esta es una fase exploratoria que sirve de base para detectar los problemas de la sociedad, la tercera fase es aquella con la cual se pretende aprehender las características generales y particulares en la cual se interviene, cuanto más se avance es esta fase, más se desarrolla el proceso de concertación, movilización e incorporación de la población, es cuando se incluye la técnica de dinámica grupal, la cuarta fase busca que la población se integre al análisis de los fenómenos que le son inherentes para determinar con objetividad la problemática, la quinta fase penetra en la elaboración de los modelos de acción que incluye asistencia social, capacitación, organización, movilización de la comunidad para mejorarla a través de la cooperación y la autoayuda, la sexta fase es la que se centra en la ejecución y control que implica encontrar la estrategia y la táctica para orientar, organizar y movilizar a la comunidad, imprimiendo la dirección correcta para logar el cambio deseado.

Descrito el modelo académico se lo puede adoptar en la construcción, fortalecimiento y desarrollo de las unidades preventivas, para ello se ha avanzado en la organización en la parroquia Manta de 37 barrios, en Tarqui de 39, en Los Esteros de 32, en Eloy Alfaro de 24, en San Mateo 7, en San Lorenzo 5 y en Santa Marianita 5, para aquello los estudiantes de Trabajo Social realizan pasantías en los lugares de tratamiento y rehabilitación de drogodependientes llámense clínicas, comunidades terapéuticas y otros sitios adecuados para estos fines.

Esta capacitación y pedagogía en la que tanto empeño ha puesto Olga Vélez de Mendoza busca integrar entidades y personas en su programa de prevención para desembocar en una conclusión categórica, el problema no es la droga ni su existencia, sino el individuo con sus realidades insatisfechas quien la busca, sin duda el gran problema social siempre será el comportamiento o conducta de las personas, la práctica de valores, su educación formativa, el poder contar con una sociedad que lo motive y no que lo deprima.

Justamente sobre estos temas, dos de nuestros más sobrios y auténticos catedráticos nos entregan aportaciones de un valor incuantificable, el Dr. Abelardo Ronquillo, nos ofrece lecciones de moral y ética en un libro que debe ser incorporado como texto obligatorio para ser leído y estudiado en Universidades y en todos los niveles educativos, queda muy claro sin la observancia de principios éticos y morales nada tiene ningún valor. El Lic. Guido Vásconez, nos nutre y orienta con la profundidad de su acerbo de conocimientos genuinamente académicos sobre lo que deben pensar y realizar las Universidades, que nadie discute deben buscar inalterablemente su mejoramiento, su excelencia, el encuentro con los nuevos desafíos y las propuestas para superar los grandes problemas que nos presenta el mundo contemporáneo, para ello debe revisar, y renovar su malla curricular en su parte formal y real, articular el trabajo académico para poder avanzar en la formación interdisciplinaria y transdisciplinaria, que viabilicen un conocimiento holístico de un mundo globalizado donde todo interactúa y para ello hay que poseer un conocimiento de las distintas variables y aristas de la compleja y heterogénea problemática social.

El libro Ciudades Preventivas incorpora también las vivencias y versadas opiniones de Franklin Alcaray del Castillo de Bolivia, de Beatriz Velásquez Muñoz de México, del Lic. Carlos Arriaga, de Luis Viale de Argentina, todos contribuyendo a reforzar la tesis de la prevención como la postura más eficaz para contrarrestar tan desbastador mal que sufre la humanidad como es el tráfico y consumo de drogas.
Julio 27/2010